18 mayo 2023

¿Habría que repoblar Zaragoza con insectos?

 


Planta melífera de la semana: hiedra común


 En fechas próximas (del 25 al 28 de mayo) se va a celebrar la tercera edición de "Zaragoza florece". Una iniciativa muy oportuna y acorde con los tiempos actuales. 

Por mi parte no puedo sino celebrar que por tercer año consecutivo, los zaragozanos y zaragozanas nos demos un baño de naturaleza y sensibilidad floral puesto que justo antes de enterarme de la primera edición del evento escribí en este blog cómo echaba de menos un mayor acercamiento de la ciudad hacia las flores.

El caso es que ahora que parece que la afición por la ornamentación floral en la urbe se va asentando, otra cuestión no menos importante ronda por mi cabeza últimamente: dada la más que evidente desaparición de insectos polinizadores ¿no sería conveniente iniciar una repoblación de los mismos?

Muy a menudo vienen a mi mente recuerdos de mi infancia en el campo. Un tiempo que, en estas fechas, iba asociado al zumbido de moscas, abejorros, abejas y mariposas. Un grandioso espectáculo multicolor en el que flores e insectos iban indisolublemente unidos.

En aquella época sin Internet, sin tratamientos fitosanitarios (se "escardaba" en lugar de fumigar) y sin cambio climático, los insectos polinizadores lo llenaban todo son sus rápidas y zigzagueantes circunvoluciones. En aquel entonces solíamos hacer nuestras necesidades al aire libre. El espectáculo de decenas de moscas de brillantes colores acudiendo a la... caca, es algo que a los niños de hoy les resultaría -con toda seguridad- poco menos que impensable (por no decir asqueroso)

Las mariposas, así mismo, componían una maravillosa partitura flotante. Las había de todas las formas y colores. Mi curiosidad infantil nunca se saciaba ante ese maravilloso espectáculo de la naturaleza. 

Ahora hemos ornamentado la ciudad con flores pero nos faltan las abejas, los abejorros y las mariposas. El ayuntamiento plantea una muy meritoria "Estrategia para la Conservación de la Biodiversidad de la ciudad de Zaragoza" en la que se habla de las golondrinas, el murciélago, el vencejo pálido, el halcón peregrino y el cernícalo común. Pero nada se dice de los insectos polinizadores.

¿Habra pues que empezar a pensar en repoblar la ciudad con mariposas, abejas y abejorros?

Yo ya me he apuntado a las actividades de "Zaragoza florece" pero me temo que cuando me detenga ante las exposiciones florales, el mercado de las flores o las demostraciones voy a echar muy en falta tanto a los himenópteros como a los lepidópteros.

Como dicen mis amigos de la LBA (London Bekeepers Association):

"Flowers and pollinators depend on each other for survival"

 Me parece que en la exposición floral nos estamos olvidando de una de las dos partes

¡Hasta el próximo viernes!

16 mayo 2023

Curso de introducción a la apicultura con la LBA

 


Planta melífera de la semana: Cebolla común


Este es el segundo año que me apunto a un curso básico de introducción a la apicultura organizado por la London Beekeepers Association (LBA) y me gustaría compartir con vosotros como ha ido la experiencia y las conclusiones que voy sacando de la misma.

El curso se ha organizado de la siguiente manera:

El precio para el público en general son 150 £ (Libras inglesas) pero como yo soy socio; este año me ha costado 59,89 euros.

El programa del curso curso incluye habilidades de manejo de la colmena, enfermedades y plagas de las abejas, recomendaciones para la mejor ubicación de colmenas, mantenimiento de abejas en la ciudad, productos de la colmena, componentes de la colmena y fabricación de marcos y equipo de apicultura.

La teoría se imparte en línea. Este año las sesiones han tenido lugar el 18, 19, 26 y 27 de abril en horario de 20:00 a 21:30 (hora española) a través de Zoom con posibilidad de hacer preguntas y compartir experiencias. Las sesiones se graban para que se puedan volver a ver más tarde.

Sesión práctica: Se trata de llevar a la práctica lo aprendido en el curso incluyendo una inspección de una colmena. Este año la sesión práctica tuvo lugar el domingo día 7 de mayo de 10 a 14 horas en las instalaciones que la Asociación tiene en Brockwell Park.

Una vez realizada la parte teórica y la práctica los participantes que lo deseen pueden apuntarse al programa de tutorías. Para ello son asignados a un mentor experimentado de LBKA durante el resto de la temporada de apicultura. El año pasado me apunté a este programa y este año también pienso hacerlo.

El curso está basado en el plan de estudios "Introducción a la apicultura" de la Asociación Británica de Apicultores, pero con un enfoque en la cría de abejas en un entorno urbano y está diseñado para equipar a los asistentes con las habilidades y conocimientos básicos que necesitarán para mantener sus propias abejas de manera segura y productiva.

A los asistentes se nos regala un libro sobre apicultura y, si no eres socio,  la posibilidad de hacerte miembro de la LBKA gratis por el resto del año.

Cuando me apunté al curso, mi objetivo era doble: por una parte practicar con el idioma inglés y por otra aprender de la experiencia avanzada que ya tienen en apicultura urbana.

Respecto a la práctica con el idioma debo decir que todavía no tengo suficiente nivel como para seguir las sesiones teóricas con total aprovechamiento. No obstante al estar grabadas puedo repasarlas de nuevo de forma detenida e intentar comprender lo que allí se trata de forma más sosegada. Por otra parte al emplear un vocabulario específico de la apicultura todavía se dificulta más la comprensión del discurso en inglés.

Las sesiones prácticas se entienden mejor porque, al ser presenciales, uno puede pedir aclaraciones o que te lo repitan si es preciso.

En cuanto a la apicultura urbana, es evidente que aquí están mucho más adelantados que en nuestro país. En muchos parques de la ciudad hay colmenas y la gente lo ve con normalidad y sosiego si bien es cierto que las abejas londinenses son mucho más tranquilas que las nuestras.

Otra ventaja de esta iniciativa es que poco a poco voy haciendo contacto con personas interesadas en este mundillo con lo cual progresivamente me voy acercando a mi meta de tener al menos dos colmenas en Londres.

En próximas entradas iré profundizando un poco más en todas estas cuestiones.

¡Hasta el próximo viernes!


Visita al museo de la miel de Colmenar (Málaga)

 


 Planta melífera de la semana: Campanilla de invierno


Aprovechando unos días de estancia en Málaga por motivos familiares, he cursado una visita al museo de la miel de Colmenar. Aquí os dejo unas cuantas instantáneas del contenido de la visita.


Fachada del ayuntamiento de Colmenar


Detalle del escudo. Abejitas volando alrededor de la colmena


Curioso modelo de colmena de esparto colgada




También en esparto pero más pequeñita




Estos modelos colgados no son muy habituales en Aragón




Las tradicionales de corcho aprovechando troncos huecos




Colmena de demostración




Antiguo extractor de miel




Aquí la curiosidad es la repisa para que se posen las abejas




Curioso modelo tipo "ataud"

Estas construidas con cañas y barro son más parecidas a las de aquí.




Otro modelo más de las colgadas




Prensa manual para extraer la miel

Colmena tipo arna. Como las nuestras

Detalle de travesaños en una colmena de cerámica




Otra colmena más tipo arna




Modelo tipo armario




Colmenas de anea

Utensilios para desopercular los panales




Abeja a escala gigante




Ahumadores manuales de Marruecos




Ahumadores españoles antiguos

Más ahumadores de Marruecos




Modelos más recientes y modernos de ahumadores




D. Juan Manuel Sepúlveda. Estudioso local de las abejas




El ciclo de la reina, la obrera y el zángano



Panel informativo sobre la apicultura en la antigüedad




Curiosas colmenas de cerámica







Zaragoza: ¿ciudad sin insectos?

 


Planta melífera de la semana: Cebolla persa


Hace ya varios meses que escribí en este blog un artículo titulado "Zaragoza: ciudad sin flores" en el que señalaba la más que evidente falta de ornamentación floral en toda la ciudad.

Debo decir que, para mi regocijo, desde que escribí el texto la ciudad ha experimentado un cambio significativo en este aspecto. No sé en qué medida mi opinión tuvo algo que ver pero en todo caso ¡bienvenido sea el cambio!

Ahora, otra preocupación ronda por mi cabeza ¿Se está quedando nuestra ciudad sin insectos?

Por hacer una prueba, le he pedido a la inteligencia artificial de Bing que escriba el artículo por mi.

Lo que me propone no puede ser más razonable. Sólo he tenido que hacer pequeños arreglos. Aquí lo tenéis:

Zaragoza es una ciudad que alberga una gran diversidad de vida, tanto humana como animal y vegetal. Sin embargo, en los últimos años se ha observado una disminución preocupante de algunos grupos de animales, especialmente los insectos. ¿Qué está pasando? ¿Qué consecuencias puede tener esta situación? ¿Qué podemos hacer para evitarla?

Los insectos son unos seres vivos imprescindibles para el equilibrio ecológico del planeta. Cumplen funciones vitales como la polinización, el control de plagas, la descomposición de la materia orgánica o la alimentación de otros animales. Sin ellos, muchos ecosistemas se verían seriamente afectados y la producción de alimentos se reduciría drásticamente.

Sin embargo, los insectos están amenazados por múltiples factores, como la pérdida y fragmentación de hábitats, el uso de pesticidas y herbicidas, el cambio climático, la contaminación lumínica o las especies invasoras. Según algunos estudios, la biomasa de insectos ha disminuido en un 75% en las últimas décadas en Europa, lo que supone una crisis ecológica sin precedentes.

En Zaragoza, la situación no es muy diferente.Si bien el Ayuntamiento ha multiplicado por cuatro el presupuesto para luchar contra las plagas de ratas, palomas y determinados insectos en la ciudad, lo cierto es que muchas especies de insectos beneficiosos están desapareciendo o reduciendo su presencia. Por ejemplo, las abejas, las mariposas o los escarabajos son cada vez más escasos en los parques y jardines de la ciudad.

¿Qué podemos hacer para revertir esta tendencia? Algunas medidas que podemos tomar son:

- Fomentar la creación y conservación de espacios verdes con plantas autóctonas y flores que atraigan a los insectos.

- Evitar el uso de productos químicos que puedan dañar a los insectos o alterar su comportamiento.

- Reducir la contaminación lumínica que dificulta la orientación y reproducción de los insectos nocturnos.

- Sensibilizar a la población sobre la importancia y el valor de los insectos para nuestra salud y bienestar.

Zaragoza es una ciudad con un gran potencial para convertirse en un referente de convivencia armónica entre humanos e insectos. Solo hace falta que tomemos conciencia de ello y actuemos en consecuencia. Los insectos nos necesitan, pero nosotros también los necesitamos a ellos.

Bueno... poco más que añadir. Suscribo todo lo que me sugiere la IA. Me he quedado estupefacto con la potencia de la nueva herramienta de Inteligencia Artificial.

¡Hasta el próximo viernes!